12 sept 2013

¿LA CAIDA DE LOS DIOSES?





Si los comics tuvieran una función, lo primero en lo que pensaríamos es en divertir o entretener, algo valido y necesario.  Hay algo en ellos que nos atrae y nos impulsa a leerlos, tal vez nos identificamos con una situación o con algún personaje,  tal vez nos gusta cómo nos hacen sentir, sin embargo vale la pena reflexionar: ¿Qué dicen los comics actuales sobre nuestra sociedad?  Los comics, como cualquier otra forma de expresión artística, son un reflejo de su creador, aquellas obras que trascienden en popularidad y al tiempo pueden ser consideradas como un reflejo de la misma sociedad.  Por lo tanto cuando Todd McFarlane, Gerry Conway y Len Wein hablan sobre como el género de superhéroes está dirigido exclusivamente a un público masculino porque, según ellos, a las mujeres no les gustan ese tipo de historias.  O cuando DC Comics lanza una convocatoria para dibujar a un personaje femenino (Harley Quinn) desnuda y a punto de suicidarse.  O cuando Mark Miller habla sobre la violencia sexual, como una forma más de que un villano se vea más malo, son cosas que te ponen a pensar exactamente que estamos consumiendo como lectores.

Antes de continuar debo aclarar un punto, los nombres Todd McFarlane, Mark Miller, o cualquier otro mencionado anteriormente, no significan nada para mí.  Antes de escribir este artículo tuve que aventarme un clavado a diversas tiendas de comic porque nunca me llamo la atención leer Spiderman, Spawn, Kick Ass, Wanted, etc.  Si iba a realizar una crítica sobre la postura de los actuales dioses del comic, quería empaparme en sus obras más representativas.  ¿Realmente serían tan malos como los comentarios políticamente incorrectos de sus creadores?  La respuesta es sí y no. 

Vamos a empezar con lo obvio, ¿en el comic mainstream imperan protagonistas del sexo masculino, altos, con rasgos caucásicos, viriles, fuertes, que nunca lloran y nunca se rinden,  que refuerzan estereotipos machistas?  Si, pero no es exclusivo de DC, Marvel o Image, esto también se traduce a la mayoría de los comics independientes que he leído (incluyendo el comic mexicano).  ¿En los comics impera una imagen sobre sexualizada de la mujer, donde la protagonista nunca tendrá unos kilos de más y donde se resaltaran sus atributos sexuales más allá de lo que tenga que decir como personaje?  Sí, es cierto, incluso en Japón se han esmerado por no solo exaltar esto, si no realmente crear personajes interesantes a pesar de estas premisas (el ya tan conocido fan service).  ¿Vale la pena poner el grito en el cielo por esto?  Nuevamente mi respuesta es sí y no.  Sí, porque si lo que intentamos es crear una sociedad tolerante, incluyente, madura y responsable, debemos estar al pendiente del mensaje que mandemos a nuestros lectores, sobre todos a aquellos más jóvenes.  Seria genial que como autores buscáramos crear historias interesantes y divertidas, con personajes poco convencionales, donde el eje rector no sea simplemente el hecho de que la protagonista sea lesbiana o que el héroe sea un afroamericano, sino el que sin importar la religión, el sexo, la raza, la orientación sexual, las normas sociales o la condición económica, una persona es valiosa y digna de tener la oportunidad de alcanzar su sueño.  Eso sería el ideal, pero seamos sinceros, el morbo, la violencia y el sexo venden.

Mientras que Mark Miller habla a la ligera sobre la violencia sexual, al leer Kick Ass 2, donde el amor no correspondido del protagonista es repetidamente violada por los villanos de la historia, la acción es resumida en dos paneles (una donde se baja la bragueta y otra donde se la está subiendo), o como por ejemplo en Wanted, donde se infiere la violación de múltiples celebridades por el protagonista,  mas nunca aparece nada en los paneles.  A diferencia de mangas como por ejemplo Gantz de Hiroya Oku, donde los detalles de las escenas llegan a revolver el estómago o por ejemplo Chicas Clave o Infestación (por usar ejemplos propios) donde no solo se denigra a la figura femenina, si no que apreciamos con detalle como lo hacen.  Pero saben que.  Eso vende.  Eso llama la atención.  La violencia o la maldad dentro de una historia se pueden justificar de mil y un maneras, ya sea para qué avance la trama o como factor sensacionalista, no hay nada mejor que un buen villano.  Sin embargo cuando me topo con estas escenas a la hora de escribir o cuando leo un comic, siempre me pregunto ¿qué es los que busca el autor con esta escena?  ¿Quiere crear consciencia sobre algún punto?  ¿Es una parte indispensable de la trama que busca explorar lo más profundo del alma del protagonista?  ¿O solo busca vender?

Todd McFarlane y Mark Miller son honestos en sus comentarios, no pretenden inventar explicaciones rebuscadas, ni pseudo-intelectuales sobre lo que ellos hacen en los comics y es respetable, en donde no estoy de acuerdo es en considerar que esa es la única vertiente que puede tener el comic.  No espero que DC o Marvel de la noche a la mañana empiecen a sacar una línea especial de comics donde autores como Craig Thompson, Alison Bechdel o Apostolos Doxiadis sean la punta de lanza de una narrativa grafica inteligente y entretenida, que busque derrocar estereotipos.  Tampoco espero que la audiencia se vuelque por estos nuevos títulos donde el conflicto internos y la ideas interesantes rebasen la acción llámese peleas, balazos, etc.  Supongo que la solución no es censurar a los autores, para mí la solución es fomentar la creación de autores de comics que no se estanquen en esos estereotipos, que busquen explorar otro tipo de historias, otro tipo de dibujo, que sean capaces de trascender esas barreras socioculturales y vean más allá de lo comercial, algo que nutra y pueda educar, sin dejar a un lado el entretenimiento.  Así como mencione a las Chicas Claves e Infestación, también debo mencionar el comic M. Poderada, un comic que trata sobre la ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, o hablar sobre Cronoerrante, un comic que retrata la memoria histórica de ciudad Juárez. 

¿No te gusta el tono sexista de los comics?  Entonces busca predicar con el ejemplo con las mujeres que te topas en la vida diaria.  ¿No te gusta la forma en que la mujer es representada en la narrativa grafica?  Entonces busca crear una historia donde puedas expresar tu propio punto de vista.  Siendo realista, el alcance que una persona pueda tener en comparación con los grandes monopolios del comic de Norteamérica no es considerable, pero tenemos a nuestro alcance una herramienta que aunque no resuelve el problema, al menos nos da una oportunidad para pelear, el internet.  Lectores hay miles, todos en busca de una buena historia y es allí donde radica el verdadero desafío, pues no basta hablar sobre la igualdad de género y el explicar porque son malos los estereotipos masculino/femeninos, si esperas crear un comic que la gente quiera leer, más allá de romper con los esquemas y los paradigmas de lo comercial, antes que nada debe ser entretenido.

 

Saludos y acá nos andamos viendo.

Atte.

El Doc.



P.D.  Aqui les dejo los links sobre las notas.

http://thinkprogress.org/alyssa/2013/08/08/2433121/legendary-superhero-creators-the-comics-follow-society-they-dont-lead-suggest-women-look-elsewhere/

http://www.newrepublic.com/article/114150/mark-millar-kick-ass-2-author-comics-sickest-mind#

http://jezebel.com/dc-comics-contest-draw-a-naked-woman-committing-suicid-1265537616?fb_action_ids=10151724995139934&fb_action_types=og.likes&fb_source=other_multiline&action_object_map=%7B%2210151724995139934%22%3A162046540666030%7D&action_type_map=%7B%2210151724995139934%22%3A%22og.likes%22%7D&action_ref_map=%5B%5D






1 comentario:

Rexito MaraÑa dijo...

que buena entrada doc. gracias por acutalizar el blog, me gustaria tambien participar como miembro que soy de 656 comics tambien. jha
abilitime no ?